HABILIDADES:

Jay Kay es el encargado de dar el primer golpe. Su control de energía vital es muy superior a la media igual que su sensibilidad a la magia. Es capaz de captar esferas y hechizos poderosos a varios kilómetros a la redonda.

Además es capaz de poder usar cualquier esfera que toque como si llevara años utilizándola y no solo eso, sino que también puede aplicar magias y hechizos a sus compañeros.

Tiene una buena visión de combate, por lo que sus estrategias suelen ser muy efectivas. Es una pieza clave en los ataques combinados de los coleccionistas, cosa que se demuestra tanto en el "Tornado de Arena Cortante" como en la imitación de la "catapulta infernal"

Jay Kay fue un chico huérfano de guerra que se crió en las calles del pueblo de Irune.

A muy temprana edad, Jay se dio cuenta de su avanzada habilidad para controlar su propia energía vital y fue entonces cuando, junto a otros niños, empezaron a aterrorizar las calles de su pueblo en busca de comida, batistas y todo lo que pudieran conseguir.

Durante mucho tiempo, Jay Kay estuvo viviendo de sus robos y gracias a su energía vital, pronto pudo conseguir alguna esfera con la que conseguir a formarse como guerrero. La magia que le daban las esferas le gustó tanto que decidió realizar atracos cada vez mas peligrosos y con botines mas jugosos, cosa que lo convirtió en un delincuente bastante buscado.

Después de estar varios años perseguido por la ley, fue capturado, expulsado y vetado de varios pueblos, convirtiéndose así en un ladrón errante de poco fiar cuyo objetivo seria hacerse mas fuerte gracias a las esferas y así poder realizar robos cada vez mas grandes.

Su mala fama hizo encontrarse con Haine y Bulzand, expertos ladrones a los que se uniría para poder completar un trío de ataque perfecto del que los tres saldrían beneficiados.