Dentro de los humanos de Hardventure existe un pueblo o mejor dicho, un "clan" llamado Los Invocadores.


Los invocadores es un pueblo que se dedica a orar y vivir alabando a Madre Gaia (creadora de Gaia) y sobretodo, a dar culto a las Almas de Gaia, los "monstruos" mitológicos que creó Gaia y que habitan junto a humanos y monstruos.

A estas alturas solo hemos conocido a un invocador, Sharwy y su alma de Gaia el Escorpión Negro, que quizás son un mal ejemplo de lo que son un invocador, pues estos son personas muy tranquilas y disciplinarias que odian la lucha y trabajan para la paz.

La historia de los Invocadores se remonta hace milenios, cuando los primeros humanos empezaron a caminar por Gaia.

Para entonces las Almas de Gaia hacia mucho tiempo que corrían por el planeta y, pese a que los humanos tenian la ayuda de los dragones, estos se dieron cuenta rápidamente de la superioridad de las Almas y empezaron a venerarlas.

Con el paso de los años los humanos empezaron a ser cada vez mas independientes, a construir sus propios poblados, sus comunidades, a crear oficios y rangos, por lo que cada vez el misticismo de las Almas de Gaia fue decayendo y estos empezaron a trabajar en ganar habilidades con las esferas y las magias comunes de Gaia.

Pese a eso, un grupo de humanos siguió venerando a las Almas. Estos se exiliaron en un poblado donde construyeron templos y altares para dar ofrendas a las creaciones supremas de Gaia.

El poblado de los invocadores, llamado Imboka, se convirtió en punto de encuentro entre humanos y Almas de Gaia y a la vez, lugar de peregrinaje y aprendizaje para los invocadores.

Tal y como dice Sharwy en el Capítulo 15, Guerrero y Alma comparten un mismo cuerpo.

Cuando una Alma de Gaia es enlazada a un guerrero, esta se convierte en una especie de simbionte de esa persona, habitando dentro de ella en forma de un extenso tatuaje corporal.

Al introducirse esa alma en un cuerpo, las habilidades y magias que esa persona conocía hasta el momento quedan anuladas y la Alma de Gaia le proporciona nuevas capacidades relacionadas con ella.



En el caso del Escorpión Negro, este le proporcionó a Sharwy un gran poder y sobretodo una gran defensa.

Además de las transformaciones donde la Alma de Gaia proporciona a su huésped más poder en cada transformación también le hace obtener nuevas mejoras corporales como por ejemplo, en el caso de Sharwy, un protector facial, una cola o unas tenazas.

Cuando la Alma es invocada y esta sale completamente del cuerpo de su invocador, este se queda completamente sin ninguna habilidad, pues la Alma de Gaia se lleva todo su poder para poder luchar en el exterior.

Las Almas de Gaia son capaces de controlar cualquier tipo de magia, pues cada una de ellas es afín a un elemento pero el detalle mas representativo de estas es que son capaces de combinar la magia elemental con la magia del tipo místico encontrando así técnicas del tipo fuego, agua, viento o tierra potenciadas con elementos místicos.

La magia del tipo místico es considerada una magia de los dioses y por lo tanto, la única manera que tienen los humanos de acceder a este tipo de magia es mediante los enlaces a una alma de Gaia, nunca por méritos propios.

Un ejemplo claro de la magnitud de este tipo de magia mística a manos de un invocador es con la magia de la Gran Pirámide de Sharwy, capaz de hacer aparecer una pirámide de varios metros de altura de la nada.

Los invocadores también pueden sufrir transformaciones, pues desde el momento en que se enlazan a una Alma de Gaia estos ya sufren transformaciones, incluso si permanecen en estado de reposo o descanso.


Un invocador siempre coge poder prestado de su Alma de Gaia, incluso en su estado base:

ESTADO NORMAL:


Esta apariencia y estado representan un estado base. Todo humano que tiene una Alma de Gaia enlazado a él/ella se le reconoce por este aspecto.


El invocador permanece en este estado siempre que la Alma de Gaia esté en su interior. Las marcas cubren su cuerpo permanentemente como si de un tatuaje se tratase.


El poder que adquieren de su Alma de Gaia está entorno el 25% del poder real de la Alma.

FASE 1 (Poder al 50%)


Primera transformación de un invocador.


Las marcas de su cuerpo desaparecen y en su lugar aparecen algunos rasgos y partes del cuerpo original de la Alma que el invocador tiene enlazada.


El invocador utiliza un 50% de la fuerza real de su Alma, un % bastante elevado y con un poder que ya lo sitúa por encima de la media de la mayoría de guerreros de Gaia.


Además, al ya empezar a tener algunos elementos corporales de la Alma, el invocador ya puede empezar a utilizar algunas habilidades, técnicas o magias relacionadas directamente con su Alma.

FASE 2 (Poder al 75%)


Segunda y máxima transformación de un invocador.


Las partes del cuerpo de la Alma original se expanden y las habilidades del invocador están en su máximo.

El invocador puede utilizar cerca del 100% de las habilidades, técnicas o magias de su Alma, además de adquirir también casi la mayoría de poder de esta, lo que lo convierte en un guerrero formidable comparable a los mejores guerreros de la historia de Gaia.

INVOCACIÓN


En esta fase la Alma de Gaia es invocada y el invocador pierde todo el poder y habilidades que esta le ofrecía, convirtiéndose así en un humano "normal", con la misma fuerza que tenia antes de ser enlazado a esa alma (pero sin las mismas magias)

La Alma se lleva todas sus habilidades y muestra el 100% de su cuerpo y su poder.

Los invocadores no tienen ningún objeto a destacar, excepto de uno que deben de llevar absolutamente todos los invocadores: La Invosfera.


Una invosfera se trata basicamente de una esfera de Gaia donde en ves de almacenarse magia, se almacena una Alma de Gaia. Su color es azul en ves de rojo.


Algunas Almas de Gaia están en libertad pero algunas son almacenadas en Invosferas para poder ser enlazadas a un guerrero, que deberá llevar siempre encima estas Invosferas para tener cerca su Alma de Gaia e ir ganando afinidad con ella.

Los invocadores no suelen usar armas a no ser que la alma de Gaia que tengan enlazada sea muy afín a una arma en concreto.


En el caso de Sharwy lo vemos sujetar un látigo y un cetro al estilo antiguo Egipto pero estas armas, pese a parecer propias del Escorpión Negro, no tienen nada que ver con él.

El poblado de los invocadores se llama Imboka y es un lugar de peregrinaje y encuentro entre humanos y Almas de Gaia.


De momento no se sabe la situación exacta del pueblo de los invocadores, pues decirla seria proporcionar un spoiler muy importante porque en algún momento de la aventura Raven, Dynk y compañía deberían llegar a este pueblo.